Cuando un ser humano se pregunta ¿quien soy? ¿de donde vengo? ¿qué es la vida y cual es el sentido de la misma? ¿para qué existo?, y la no menos importante ¿ser o no ser? e incluso ¿qué es la muerte? ¿Dios existe y quién es?, podemos decir que ese ser humano tiene una inquietud que muchos seres humanos han tenido antes que él y que tendrán después de él y más aún, le han buscado respuestas a esas interrogantes o mejor, a esos deseos de saber. Cuando el ser humano toma conciencia de la actividad y la capacidad intelectual que posee al no solo preguntarse lo antes mencionado, sino también, el cómo, el cuándo, el dónde, así como, el por qué de las cosas, la manera de hacer o ejercer tal o cual actividad, el uso y desarrollo de nuevas herramientas, el proceso formativo y educativo que por ende implica la búsqueda del conocimiento y con ello la de quienes lo poseen para que le enseñen, en fin, cuando el ser humano nota que tiene esa capacidad de razonar y/o de ser racional, es cuando ese ser humano descubre que así como existen cosas que vemos, escuchamos, olemos, palpamos y saboreamos, existen también cosas que llenan internamente, que satisfacen algo más que nuestro cuerpo, que plena algo más que nuestro intelecto, esas cosas que nos parecen intocables, sin sabor, silenciosas, invisibles y sin olor, existen como todas las demás. Este ser humano que se entiende a sí mismo como un ser conformado por: cuerpo, espíritu y alma; debe adquirir conciencia de sus cualidades, de sus debilidades y fortalezas, de su naturaleza y composición, así como de las leyes que rigen el universo, del cual es parte. Conciencia sobre la existencia de un Ser que le supera y del cual es imagen y semejanza. Conciencia de un cuerpo donde habita y que debe cuidar y dominar. Conciencia de un Espíritu que ha de aprender a educar y evolucionar. Conciencia de ser un Alma inmortal que ha de saber alilmentar y convivir. Conciencia de los deberes que tiene con su fe; con sus semejantes; consigo mismo, y con el Universo del cual es parte. Al tener conciencia de sus deberes deberá entender y saber defender sus derechos, partiendo de la esencia como lo es la toma de Conciencia de Patria, la cual tiene las dimensiones del Tiempo y del Espacio, pues abarca al ser humano en lo individual y lo colectivo, su territorio, su sistema filosófico y político así como su forma de gobierno, sus leyes, su progreso, su pacífica, respetuosa y productiva convivencia entre sí y el universo, entendiendo la Patria como un todo en orden y progreso; revelándose, sin dilación, ante todo su opuesto, valga decir, tiranos y tiranías, sometiéndolas eficazmente a ese estado de orden y progreso, pues de tiranos y tiranías solo se puede esperar caos y miserias para el pueblo, pueblo del cual es parte activa y así como el celoso velador de su integridad. La Masonería tiene como esencia el libre pensamiento, razón por la cual constitucionaliza la búsqueda constante de la verdad a través de la ejercitación o practica continua de la fuerza interior del ser humano que conocemos como voluntad y que al ser aplicada debidamente, a sí mismo, hace al virtuoso. Todos los seres humanos poseen esta fuerza interior, unos la desarrollan, otros no, lamentablemente. La Masonería se crea para adquirir la virtud y huir del vicio, para instruirnos unos a otros, hallar la verdad, y comunicarla o enseñarla a los demás hombres. Considera la virtud como el esfuerzo que domina las pasiones y que para que exista ha de haber luchas contra ellas, y considera al vicio como el hábito de contentar nuestros deseos: hábito que pervierte los instintos y trae la desesperación si no se satisfacen; considerando al egoísmo o desmedido interés individual, como el vicio que mayores males ha causado a la humanidad. Considera también que, así como el hombre virtuoso obedece siempre a las leyes de la conciencia, de esa conciencia universal que es la verdad, el vicioso incesantemente las infringe. Este ser humano libre y de buenas costumbres, con esa fuerza de voluntad o virtud, para dominar sus pasiones, de buenas costumbres, de educación laica y liberal, entendidas como universal y como la opuesta al oscurantismo, de formación social republicana, de medios propios y lícitos de subsistencia, que además de honrado sea operativo, que además de benevolente tenga valor para saber decir no y exigir lo mejor; así como conocedor de que la filantropía es la correcta practica de la caridad, es decir, la que le permite no ser víctima de sus apegos. Este ser humano, con esas condiciones, entre otras, es lo que le hace Masón. La practica de su simbolismo y de su esencia filosófica y filantrópica, le hacen Ser y Hacer el Arte Real. Si te interesa saber de Masonería, puedes leer los innumerables libros y documentos que sobre ella se han escrito, pero si realmente quieres saber qué es la Masonería, te sugiero que te hagas Masón y para ello lo que debes hacer es visitar una Logia y solicitar tu ingreso, luego, aprender a no dejar de aprender, a ser siempre y en todo lugar, un Masón. Si no sabes donde queda una Logia y quieres mas información sobre Masonería, escríbenos para ubicarte la más cercana a tu domicilio.

Henry N. Díaz Mata